viernes, 26 de julio de 2013

Itinerario línea 2

Itinerario línea 2 completado: la Elipa - Las Rosas, Las Rosas - Cuatro Caminos, Cuatro Caminos - la Elipa







¡¡Y al fin llegó mi línea!! Fin de semana completito, en el que había que "prepararse" mínimamente para la que se avecina. Como esta es la línea más corta de la red (quitando la 11), aumenté un pelín el desafío haciéndola completa de ida y vuelta. 14 km que se convirtieron en 28 (en realidad 33 o 34, según el GPS) por un apacible paseo por zonas siempre cercanas y conocidas a mi barrio. 

Comencé enfilando Marqués de Corbera, buque insignia de la Elipa junto con el famosísimo - en todo Madrid y parte del extranjero - dragón. Primero tocaba llegar hasta el vecino barrio de las Rosas, donde se prolongó el Metro en la última ampliación, pasando por la valla del cementerio de la Almudena. Luego en las Rosas hay hasta tres paradas de Metro: Alsacia, que está donde el Carrefour de la Rosas, buque insignia de este barrio (lo siento, no hay comparación entre buques...); Avenida de Guadalajara y las Rosas. Voy especialmente lento hasta allí, perdido en mi nube gris de pensamientos, me doy media vuelta y otra vez a pasar por mi barrio.

Para un paseo que se prometía tranquilo, sin prisas y sin incidentes se pone a llover con rabia. Típica tormenta de verano. Y yo sin paraguas y en tirantes. Pero mejor. El cielo y el tiempo están acordes a mi estado de ánimo. Un fin de semana intenso deportivamente pero duro para la mente. El pasado agita sus flecos y atiza fuerte. Pero no me rindo y sigo adelante, el camino esta vez no será largo.

Aprovechando que tengo que pasar de nuevo prácticamente por delante de mi portal, subo a casa a por un paraguas, que no tardo en agradecer al caer aún más fuerte a mi paso por la Puerta de Alcalá. Mírala, mírala, y déjala de mirar que llueve muy fuerte. Es hora de llegar a Sol, y, una vez más subir hacia Plaza Castilla. Ahora por San Bernardo y el tramo de Bravo Murillo que me quedó el día anterior hasta llegar y quedarme en Cuatro Caminos. Aunque más que quedarme, dar media vuelta para volver por donde había venido. Pensaba darme una buena comilona para cerrar el finde y la semana, pero decidí hacerlo ya en casa con la socorrida comida a domicilio. Probé la del Foster, e igual de rica que en sus restaurantes. Una delicia de hamburguesas.

Y aquí lo dejo, que me comí la hamburguesa viendo la primera peli de la trilogía Before, y quiero ver la segunda antes de partir mañana. La tercera habrá de esperar, al otro lado del túnel...

Seguimiento GPS (a partir del km 33 aproximadamente, que termina en mi casa, el resto del trazado sobra, se quedó pillado el Endomondo y me contó la ida al trabajo en coche...):

http://www.endomondo.com/workouts/218878213/4090860



Itinerario línea 1


Itinerario línea 1 completado: Puente de Vallecas - Valdecarros, Valdecarros - Pinar de Chamartín







Quizá sea este momento de ocuparse de otros asuntos. Ya estamos en la víspera de la gran aventura, a escasas horas de salir para la primera etapa de Manzanares el Real. Pero si dejo la publicación de las dos últimas líneas de metro para mi vuelta, a saber qué es ya de ellas en mi cabeza...

Este fin de semana pasado, que era el último que pasaría en Madrid antes de partir para el Camino, decidí darme sendas caminatas sábado y domingo, por aquello de hacer una burda simulación del tema de andar varios días seguidos. Así pues, el sábado le tocó el turno a la línea 1, la vallecana por excelencia. El domingo, bastante más relajado, le tocaría el turno a la mía, a la 2.

En general, y después de haber hecho la 10 hace un par de semanas, el recorrido no supuso ningún problema para mi, salvo quizá el hecho de la excesiva prisa que llevé todo el rato, pues salí sobre las 4 y media de la tarde, y tenía planeado salir por la noche para "despedirme" también de la vida nocturna por una temporada. 

Así pues, cogí con mucho ímpetu el trayecto hasta Vallecas, atravesando Moratalaz y recordándome al que tantas veces he hecho en coche para ir a mi peluquero o visitar a mi abuela. Probablemente sea de los caminos hecho en coche más transitado por mi, aunque no fuera aún como conductor. Seguí avasallando por la Albufera, yo creo que igualando mi propia velocidad por esta avenida en la San Silvestre Vallecana: con la lengua fuera y demasiado lento para estar corriendo (es cuesta arriba y son los 2 últimos kms de carrera); a un paso imparable para estar andando (acababa de salir, con mucho ímpetu y llevaba prisa).

Sin embargo, ritmo tan alto me pasó factura, y fue al llegar al primer destino parcial: Valdecarros. El calor por el desierto que es el Ensanche de Vallecas a esas horas del día y la inusitada distancia y aspereza del paisaje me pulverizaron y la vuelta hasta el Puente de Vallecas fue lenta y penosa. Recobré fuerzas, una vez más, entrando ya en el cordón central de Madrid, y llegué a Atocha con nuevos bríos. Una vez más, la impresión de que el núcleo central de Madrid es el que más rápido y llevadero de hace. En un pispás me coloco en Gran Vía, y de ahí ya subir hasta la Plaza Castilla no era gran cosa. Sobre todo después de hacerlo por segunda vez en estos trayectos, tras la experiencia por la Castellana de la línea 10, un domingo una o dos horas más tarde y con mucho más camino por delante. Esta vez el ascenso fue por la paralela Bravo Murillo, compartiendo el tramo de la atestada y comercial (ambos adjetivos suelen ser sinónimos) calle Fuencarral.

Una parada en Cuatro Caminos a comprar la cena en un Carrefour (no había tiempo para zarandajas, ni cena en casa ni en restaurante ni nada; compra rápida y comida sobre la marcha) y me planto en Plaza Castilla. Esta vez, casi el final de trayecto. Tramo compartido con la 10 hasta la estación de Chamartín, y en esta ocasión dejar de lado el descampado de homeless para atravesar la estación y al otro lado alcanzar Bambú y, desembocando en la majestuosa Arturo Soria, la meta, Pinar de Chamartín.

Vuelta a casa en metro (harto del azul claro, me cogí la 4 con transbordo en Goya). Ducha, pequeño arreglo y a despedirse de la vida nocturna en el Moondance. Igual de divertido e igual de simplón que siempre.

Lo primero es lo primero, y, si algún día vuelvo de esta inminente aventura y vuelvo a andar, aún me quedan la 4, la 8 y la 9, pero parece viable "hacer transbordos", tipo Valdecarros - Pinar de Chamartín (línea 1), Pinar de Chamartín - Argüelles (línea 4). En realidad se continúan y ambas forman una superlínea 1+4. Quién sabe...

Os dejo el seguimiento GPS:

http://www.endomondo.com/workouts/218878213/4090860



jueves, 11 de julio de 2013

Itinerario línea 10

Itinerario línea 10 completado: Plaza de España - Cuatro Vientos, Cuatro Vientos - Ronda de la Comunicación




Por fin llegó el momento de hacer la temida línea 10. No pude aguantar más, y ayer por la tarde, a pesar de que ya eran más de las 5, me lié la manta a la cabeza y me propuse hacer la 10 entera (en zona A, claro) aunque me dieran las 2 de la madrugada. Y así fue. Llegué a casa a las 2 menos 10 
Paso a resumir el camino y la experiencia:

Eran las 5 y 20 cuando salía de casa, la Elipa. El calor era absolutamente infernal a esas horas. El primer paso era enlazar con la línea 10 en Plaza de España, el punto más próximo a mi casa para hacer primero el tramo sur de línea. En una hora larga aterrizo en Plaza de España y me encamino cuesta abajo hacia Príncipe Pío, el río Manzanares y el otro lado, Paseo de Extremadura arriba esta vez. Pero resulta que una vez en Alto de Extremadura (recorrido de la línea 6 del otro día) aún queda mucho, mucho Madrid siguiendo recto el Paseo de Extremadura. De hecho, no es hasta el km 10 de la A-5 aproximadamente que ya las aceras se desvanecen y la delgada línea que separa Madrid de Alcorcón se impone inexpugnable. Hasta entonces, metros y más metros de monótona carretera con un calor insoportable. Con continuos tragos de agua y cambios de la misma al canario. Pero no pasa nada, porque el destino parcial se acercaba: Cuatro Vientos ya estaba ahí.

Para otras ocasiones quedará comprobar si se puede llegar andando sin ir por el arcén de la A-5 a Alcorcón. Hoy quedaba mucho tajo todavía. Media vuelta en Cuatro Vientos y vuelta por donde hemos venido... hasta llegar al desvío de la carretera de Boadilla, que tantas veces me llevó a el Tiemblo, donde siguiendo el mismo camino exacto de la línea 5, aterrizo en Casa de Campo. Curioso, aquella vez era para alcanzar la meta final de mi recorrido. Esta vez, apenas el comienzo de una línea que termina más allá de las 4 Torres. Sin embargo, eran ya más de las 8: más tarde que aquel día. Ironías de la vida.

Ahora tocaba adentrarse dentro de la Casa de Campo, atravesando zoo y parque de atracciones. Batán y Lago. Así alcanzamos de nuevo Príncipe Pío y Plaza de España. Mismo lugar. 3 horas más en el reloj.

Ahora empieza lo bueno. Cerca de las 10 de la noche. Gran Vía para arriba, pero no para volver a casa, sino para subir más allá de las Kio, de las 4 Torres y de mi misma oficina. Enfilo Fuencarral (no, la estación "aún" no, es solo la atestada calle comercial), desemboco en Alonso, y pillo al fin la prestigiosa Castellana. Desde Gregorio Marañón hasta Plaza Castilla, pasando por el estadio de los blancos. Se confirma una vez: lo que desfila más rápido ante mis ojos - y mis piernas - el núcleo urbano de Madrid (Plaza de España - Plaza de Castilla). Una vez bajo las torres inclinadas, hago la "tontería" de desviarme de la Castellana para pasar por la estación de Chamartín, también de la 10 (manías mías perdonadme). A punto estoy de perderme un poco antes de vovler a salir a la Castellana a la altura de las Torres, no sin el consabido campo través plagado de homeless.

Una vez a la altura de la Paz, cruzo la M-30 (o el entramado de carreteras conocido como nudo Norte) no por el hospital como acostumbraba a hacer cuando hacía una visita a la Vaguada, sino por la acera de en frente según subes, justo bordeando la piscina de la EMT (canto a los viejos tiempos).

Ahora me adentro en el barrio de Fuencarral - creo - que tiene toda la pinta de un pueblo independiente de Madrid. Pero es Madrid, el distintivo de los rótulos de las calles lo atestigua. Prosigo hacia el barrio de reciente acuñe Montecarmelo, no sin antes meterme literalmente por un cruce no peatonal de carreteras. Menos mal que me acompañaba la hora: un domingo a las 12 de la noche no suele haber mucho tráfico. Así consigo llegar a Montecarmelo, y es aquí donde la línea 10 pega un giro brusco para meterse en las Tablas, otro de los barrios de nuevo acuñe.

Pero aquí llego al tramo que más temía desde las lejanas 5 de la tarde en que salí de casa: el túnel de anillo verde ciclista que une las Tablas con Montecarmelo, de unos 500 metros y totalmente desierto. Tantas veces lo crucé en bici, e incluso alguna andando, pero nunca a estas horas. Sin embargo, temores infundados porque allí no había ni hálito de sospecha. Una vez al otro lado, ya estaba hecho.

Triunfal pasé por delante de mi oficina, donde a plena luz del sol me tiro las mañanas muertas, seguí en el paseo que debería darme a diario de no tener coche para volver en metro a casa, y así alcancé el metro de las Tablas, comienzo a su vez del ML1 (para otro día, sí).

Y ya, para poner la guinda al pastel, enfilo la avenida que tantos días han pisado mis neumáticos, para acabar en la entrada del "nuevo" complejo de Telefónica: 4 imponentes edificios de cristal donde miles de personas literalmente "viven" - atrapados o no, ya es cuestión moral - desempeñando sus variopintos cargos en el gigante de la telefonía en España y parte del extranjero. Interesante analogía podría hacerse con un castillo medieval con sus mazmorras y todo, porque tardé 15 minutos de reloj en llegar a su núcleo y alcanzar la boca de metro. La última. A pesar de la absoluta soledad, 3 guardias de seguridad la custodiaban. Cuánta buena falta harían esos guardias en tantos sitios...

Y, evocando aquella tarde domingo de hará unos 7 años en la que emergí de esa misma boca sobre las 9 de la noche con La paz de tus ojos de LOVG en los oídos, y el único objetivo de llegar como pudiera a reencontrarme con la civilización en mente, me sumerjo tras 8 horas de travesía en las profundidades del subterráneo. 1 de la madrugada.

Tardes de domingo raras. Malos tiempos, buenos tiempos.

Esta vez, Aves de paso de Sabina en los oídos. Una picarona sonrisa de incertidumbre en la mente. Aún no sabía si llegaría a tiempo a todos los metros, o si se me cerraría la puerta en las narices.

Itinerario línea 6

Ruta línea 6 completada: Manuel Becerra - Manuel Becerra








Bueno, el otro día, que no disponía de demasiado tiempo y por la noche era la final de la Confe, decidí irme a andar, esta vez a la circular, que son unos 25 km pero que tengo al lado de casa (Manuel Becerra) y al terminar iba a acabar también muy cerquita para poder ver el partido por ahí.

Por esa razón dejé mi antiguo proyecto de hacer la 6 + 11, desviándome en Plaza Elíptica para ello y metiéndome en Carabanchel. Así podría haber despachado las 2 líneas a la vez, porque sino la 11, tan cortita pero al otro extremo de Madrid, me quedaría colgando. Pero como iba justo de tiempo, ya lo haré para otra ocasión (y aprovecho para hacer el recorrido en sentido inverso jeje).

Paso brevemente a describir mi andanza, que completé precisamente con la camiseta del 6 de la selección:

Tras llegar en seguida a Manuel Becerra, enfilo por el Bulevar de los Sueños Rotos, también conocido como avenida del Doctor Esquerdo, que me escupe directamente frente al Planetario (no sin antes pasar por la Zona Cero, a la altura de Conde de Casal).

Sigo sin incidentes por Legazpi y Usera hasta salir finalmente al Paseo de Extremadura, completando exactamente el mismo trayecto que ya hice una de las muchas aciagas mañanas del frío mes de febrero. Esta vez no me quedo en la Casa de Campo, sino que sigo por el Paseo hasta la Riviera y después vienen Príncipe Pío, Plaza de España y Moncloa, centro neurálgico de estudiantes y borrachos por igual. Pero me adentro más en su núcleo, hacia Ciu y Metropolitano. Tras una empinada y agotadora cuesta salgo a Guzmán el Bueno, y ya todo lo que viene es el desenlace final. La "buena" zona de la 6: Nuevos Ministerios, Castellana, Francisco Silvela y de nuevo Manuel Becerra.

La única anécdota reseñable fue que estuve toda la tarde pendiente de la hora para ver el partido de 3º y 4º puesto de la Confe a las 9. Resulta que era a las 6 y que cuando me puse a buscar un bar para verlo estaba vengándose Italia en los penaltis. En fin, que me quedaba tiempo de sobra hasta la espantosa final para darme una merecida recompensa en forma de hamburguesa. Completa. Lo que no sabía aún era el completo desastre que nos quedaba por presenciar ese día pasada la medianoche.

Ya van quedando menos líneas. Y el contador de vida de los tiempos nefastos va llegando a su fin.

miércoles, 10 de julio de 2013

Itinerario línea 3

Completado itinerario línea 3: Sol - Moncloa, Moncloa - Villaverde Alto.




Y aquí sigo completando líneas de metro a pata. En esta ocasión fue el turno de la línea 3, algo más cortita, aprovechando que tenía un hueco la tarde del sábado, y que tampoco me iba a poder tirar muchas horas caminando. Salí de casa más bien tarde, ya que esta vez me fui sin haberlo planeado antes. A eso de las 5 y algo. Tras llegar a Sol (por supuesto andando) y hacer unas compritas improvisadas por allí, inicié la ruta de metro propiamente dicha desde allí hacia Moncloa, ese trayecto que tantas
otras veces habré hecho cuando he decidido acudir al lugar de las fiestas nocturnas por excelencia andando. No creo que fueran más de las 7 o 7 y algo. Tras llegar a Moncloa y hacer la foto de rigor, enfilé de nuevo Princesa para desemboccar otra vez en la Gran Vía y en Sol, continuando esta vez más allá, hacia el sur de Madrid. La caminata atraviesa toda la
Avenida de Andalucía, preámbulo de la A-4, pasando por el Doce de Octubre y terminando en la estación de San Cristóbal, uno de los muchos límites de nuestra ciudad. Aquí no puedo evitar contar la anécdota que me pasó al llegar a San Cristóbal, cuando solo queda la última estación, Villaverde Alto, para la que se debe girar a la derecha y meterse
profundamente en el barrio de Villaverde, pues queda bastante alejada de la Avenida de Andalucía. Ahí va.

"Villaverde. Uno de los barrios con peor fama de Madrid. Polígono industrial de Villaverde. Sábado. 10 de la noche. Oscuro casi de noche.
Ni un maldito alma en 10 km a la redonda. El ruido de un coche se aproxima por la calle a mis espaldas. De pronto, el ruido pierde fuerza.
El coche pierde velocidad. Cuanto más se acerca más despacio va. Efectivamente. Se para junto a mi. Ventanilla del copiloto bajada, descubro en su asiento a un muchacho mulato, de unos 15 años poco más o menos. Hacía muchos años que no sentía tanto miedo por mis posesiones materiales."

En fin, quizá debería tomar alguna que otra precaución más a la hora de elegir barrios, calles y horas del día. El fin de la historia es feliz. El conductor, español y con al menos la edad mínima para conducir, me pregunta por el Mercadona más cercano. Yo no soy de allí, pero no lo digo claramente y dudo, porque había visto el Mercadona antes. No me acerco demasiado al coche, la conversación dura como cosa de un minuto, hasta que dan media vuelta siguiendo mis indicaciones y desaparecen. El respiro de alivio tuvisteis que oírlo, estuvierais donde estuvieseis. Aún quedaba la sorpresa final: el trayecto final que me quedaba hasta el metro de Villaverde alto, estaba literalmente plagado de lumis. Tres por esquina, a lo menos. Cuasi-desnudas. En tanga y sujetador, o tanga y tetas. La casa de campo es un jardín de infancia en comparación con lo que hay allí. Vino a mi memoria Sin City y el barrio de las putas. Atravesando toda esa ola de inmundicia, llegué a la estación de metro, el metro que creo que he cogido con más ganas de toda mi vida.

Todavía quedaba llegar a casa, ducharse y arreglarse para salir a Cats, de nuevo cerca de Moncloa. Esta vez en metro. Quizá si hubiera evocado con más ahínco estos recuerdos que ahora escribo mientras sonaba Juan Magan, habría sacado valor de sobra para entrarle a cualquiera. En fin. Otra vez será.

Itinerario línea 5

Completado itinerario línea 5: El Carmen - Alameda de Osuna, Alameda de Osuna - Casa de Campo.




Un recorrido de envergadura similar al que hice hace unas semanas por la línea 7. El calor arreciaba mucho más, eso sí. Y esta vez, por no madrugar, elegí el horario vespertino. Añadiendo unas cuantas vueltas por la Casa de Campo al terminar el recorrido, desembocando en Príncipe Pío comiéndome una buena hamburguesa, y regresando a casa caminando, sumé un total de 8 horas y media: desde las 15.30 hasta las 0.00, llegando al pitido inicial del partido inaugural para España en la Confederaciones. Ah! Y sobrepasé los 40 km, aunque por asuntos de batería no hago un seguimiento GPS de todo el recorrido; además, más vale que el esfuerzo quede impregnado en mi cabeza y espíritu que en una aplicación de móvil).


Itinerario línea 7

Itinerario línea 7 completa: Ascao - Estadio Olímpico, Estadio Olímpico - Pitis




¿Por qué no ir colgando también en el blog las crónicas de estas caminatas? Así le damos un poco más de vida al pobre... ^^

En fin, pongámonos a ello. Después de precedentes caminatas como la de Manzanares el Real, esto se ha antojado un agradable paseo dominguero matutino... en cualquier caso, ¡¡tendré que ir completando líneas!! La 10 parece la que supondrá un poco más de reto, aunque nunca se sabe.

De momento, como digo, agradable paseo matutino por tierras del este, llegando al que se supone que será el futuro estadio de mi equipo - actualmente abandonado, benditas Olimpiadas - , y  dando media vuelta, poniendo rumbo al noroeste de Madrid. Sí, tierras de Nubi, de aquellas chicas tan majas que conocimos al pie de la Vaguada, y que en general me abrieron los ojos a una zona tan maravillosa como desconocida para mi hasta entonces como es la Avenida de la Ilustración (prolongación de la M-30 en realidad), el barrio del Pilar (aún te recuerdo, Pilar) y sitios así.

Desemboco en mi siempre añorado Pitis. ¡Cuánto ha llovido desde que llegué a él por primera vez, con todo tierra y campo! Parece que el entorno se transforma sin pedirnos permiso, o será que nos hacemos mayores sin darnos cuenta...

Como siempre, lo más corto y rápido, el centro y núcleo de Madrid (Avenida de América - Guzmán el Bueno).