Los cuatro lados curvos que tú cuadras
deste curvo cuadrado que es mi vida,
así, se halla en mi pecho escondida:
aquesta pasión que tú taladras.
Mas habla tú serena, ¿por qué ladras?
y dime la verdad: ¿estás perdida?
Porque esa manzana era la prohibida.
Tú, la más carnosa, ahora te desmadras.
Y tendré que penar en el infierno
a causa deste error que provocaste
por parecer madura, y yo tan tierno.
De ese árbol, ¡ví manzanas! me tentaste.
Algunas maduraban en invierno,
pero tú, tú mi amor, te adelantaste.
Poesía. Soneto Barroco. Primavera 2006.
No hay comentarios:
Publicar un comentario